A pesar de mi reciente desencanto con bots conversacionales,
este fin de semana me puse a ver Ex Machina de Alex
Garland.
Ex Machina es una película muy inteligente donde casi la
totalidad de la “acción” transcurre en un solo lugar, con 4 actores que la mayor
parte del tiempo no hacen más que hablar. Podría tranquilamente haber sido una
obra de teatro.
La idea básica: un programador (Caleb) gana un premio
para visitar la casa del genio recluido (Nathan) dueño de la empresa en la que
trabaja. Cuando llega se entera de que va a ser el componente humano en un Test
de Turing y le presentan a Ava.
La primer vuelta de tuerca; Caleb le dice a Nathan que al
presentarle a Ava como un robot con IA, está alterando el test, él no tendría
que saber de antemano que es un robot. Nathan le responde que ese test ya está superado y
están muy por delante de probar las capacidades lingüísticas de Ava.
De ahí en más la pelicula continúa escalando mientras
Caleb explora las capacidades de Ava, Ava investiga las motivaciones de Caleb y
Nathan los analiza a los dos.
Como todas las buenas historias de ciencia ficción, Ex
Machina me dejó pensando sobre un futuro donde lo que se está planteando
exista, en este caso IA lo suficientemente avanzadas para pasar por seres
humanos.
Cuando a uno le presentan casos extremos, Terminator, The
Matrix, etc. Es relativamente fácil relegarlos como algo altamente improbable,
o por lo menos muy lejano. Ex Machina cuenta el primer paso, muestra el
momento de la singularidad y si bien Ava es un caso extremo, la posibilidad de una IA avanzada no parece
tan remota.
Hace un tiempo que vengo leyendo sobre gente que está en
contra del desarrollo de IA por su potencial riesgo para la humanidad, confieso
que me parece un poco obtuso, no dejamos de buscar vida inteligente en el
universo (no vaya a ser que los primeros que encontremos sean hostiles) no tendríamos
que dejar de avanzar en el desarrollo de IA, o por lo menos tendríamos que ser
consistentes y tratar los dos de manera similar.
De todas formas, concientizado por la película, busque argumentos
que fundamenten este complejo de Frankenstein que comparten tantos y encontré esta página bastante
interesante http://kajsotala.fi/2007/10/14-objections-against-aifriendly-aithe-singularity-answered/
me resultó particularmente válido lo expuesto en el noveno punto que básicamente explica que las dos vías por
las cuales se está avanzando hacia IA fuertes es a través de Redes Neurales y
Programación Evolutiva, ambos métodos son opacos en el sentido de que el
diseñador conoce el estado inicial, pero una vez que el sistema empieza a
evolucionar es imposible saber que está pasando. Brevemente, en estos sistemas
es imposible garantizar algo similar a las leyes de la robótica de Asimov.
En cuanto a donde nos encontramos en el desarrollo de IA, ya
les conté del estado actual de los chat-bots pero esta es una aproximación bastante burda al tema que pretende simular el lenguaje
mediante métodos estocásticos, existen otros avances más ambiciosos, cómo el
Blue Brain Project, que pretende simular un cerebro humano, una forma muy diferente de encarar el
problema y que seguramente rendirá frutos más jugosos e inesperados.
Ex Machina es una película más que recomendable, sin lugar a
dudas la mejor película que vi en lo que va del año y capaz de servir de
disparador para hablar sobre casi todos los temas que propone la ciencia
ficción o el post-modernismo.
0 comentarios:
Publicar un comentario