En Cualquier Lado – Metarealismo Trascendental


“Las cosas, mientras no existen, existen de otra manera y tratan de proponer sus propios términos o de recibir términos que se proponen. Pero nunca encajan completamente los términos y las cosas: por eso los términos confusos son los mejores, aunque tienen el efecto de crear cosas confusas. Lo confuso es tenso, y lo tenso está vivo.”
Eso de “los términos confusos son los mejores, aunque tienen el efecto de crear cosas confusas.” es probablemente lo más brillante que Pablo Katchadjian dice en este librito, lo resume.
En Cualquier Lado es lo suficiente confuso o ambiguo como para permitir miles de interpretaciones y análisis, la pregunta es si los merece… probablemente no, pero por otro lado, y como evidencian estas palabras, por lo menos merece uno de esos análisis.
 
En la cuarta o quinta hoja, ya estaba pensando un poco en la obra de David Lynch, algo de Lost Highway, mucho de Mulholland Drive, un toque de Twin Peaks… me resulta fascinante una obra que valora más las preguntas que las respuestas, que puede generar escenas valiosas casi independientes de la trama.
Acá lo valioso no es buscar pistas, atar cabos, ver el rompecabezas armado y maravillarse de lo brillante que es el autor y lo inteligente que es el lector que pudo entenderlo. Lo valioso está fuera de la obra, y es la calidad de preguntas y pensamientos que este tipo de obra estimula.
 
Para mí éstas son las obras donde más válida es la idea de que el autor pierde autoridad sobre el sentido de su trabajo, el libro se convierte en un espejo que nos refleja nuestras propias creencias respecto a cómo interpretamos la realidad, y cuál es el rol de la ficción. Y si el autor, comete el error de responder a estas preguntas, rompe el misterio, aniquila la cualidad principal de su creación. Por eso en estos casos evito leer entrevistas o explicaciones que dé el autor, sólo pueden decepcionarme.
 
Volviendo al libro, es ambiguo en un sentido positivo, pero también es desprolijo, inconsistente y apresurado. Creo que lo habría beneficiado muchísimo ser o bastante más breve, o muchísimo más largo. Está atrapado en un estadio intermedio, por momentos parece un conjunto de notas para escribir una novela, por momentos un cuento al que se le pegaron hojas de otro libro. Si me encontrara con el manuscrito del libro, y me dijeran: “terminalo”, sentiría que avanzar en cualquiera de los dos sentidos sería arduo y doloroso, o mejor dicho, que requeriría un escritor, no simplemente alguien con ideas.
 
Hay tres partes muy distinguibles en el libro, una parte narrada en primera persona dónde autor, narrador y personaje parecen ser casi lo mismo, una segunda parte que es una épica surrealista informada por un narrador omnisciente, y finalmente, un desenlace a tropezones donde el personaje es tan cambiante cómo la trama confusa.
 
Por momentos me pareció interesante la posibilidad de que sugerido en todo el texto está la idea de que vivimos intoxicados, por necesidad o por elección, para inmunizarnos del veneno o inmunizarnos de la realidad:   
“… al despuntar el alba encaraban el día laboral como si nada hubiese pasado. Volvían ya en el ocaso, aún dormidos, y sólo se despertaban con la primera dosis de veneno.”
“Pero a pesar de los esfuerzos, ni Teresa ni Diodora, ni tampoco los nuevos habitués, lograban la inmunidad. Al contrario, se sensibilizaban cada vez más, se volvían víctimas de sus propias maquinaciones y fantasías.”
La vuelta de tuerca más interesante que puede (o no) estar sugerida en esas palabras que puse al principio “Las cosas, mientras no existen, existen de otra manera y tratan de proponer sus propios términos o de recibir términos que se proponen. Pero nunca encajan completamente los términos y las cosas: por eso los términos confusos son los mejores…” es que el veneno con el que todos estamos intoxicados, una intoxicación que afecta nuestra percepción de la realidad casi constantemente, no viene en frasquito sino en la forma de signos.
 
El lenguaje es un filtro increíble que usamos para crear una representación interna del mundo que nos rodea (y no solo del mundo, sino también de nosotros en ese mundo), y la idea de que estamos intoxicados de lenguaje es tan buena como la de que estamos infectados de lenguaje.
 
...Pero por ahí el libro trata de cualquier otra cosa, a mí me prendió eso… por ejemplo, en otra parte hace una parodia del poder que me hizo pensar en el Mahābhārata en que la única conclusión lógica es que el problema del poder no tiene solución. El príncipe dirigiéndose a su ejército: “Así que voy a faltar a la promesa que hice a mi madre, porque eso es lo que considero ético. Gato no sabía nada, es cierto: tengo que confesar que lo traje engañado y por lo tanto también a ustedes. ¿Pero qué podía hacer? ¿Ustedes hubieran venido de saber la verdad?” … “Les pido disculpas, pero sepan en todo caso que no los hubiese engañado si no hubiera estado seguro de que la recompensa les hará agradecer el engaño cuando yo recupere mi territorio.”...
 
O más adelante, la forma en la que el ejército elige sus capitanes: “Con capitanes rotativos según el tamaño de la cabeza: un día cada uno, del más cabezón al menos.”
 
Quizás en realidad el libro no trata de nada y es un repositorio de memes lingüísticos, y lo confuso de la trama es la excusa para meter entre dos tapas cosas tan dispares como:  

“Los pasos largos de ella tenían la forma de un murciélago seco.”

“¿Dónde es el baño?, le pregunté, y ella, sin mirarme, me señaló una puerta. Pero detrás de esa puerta había otra cosa: acostado en el piso, un cadete, rodeado por unos diez cadetes más, trataba de embocar un rollo de cinta scotch en una caja de cartón que habían colgado del ventilador de techo; por turnos, los cadetes intentaron embocar la cinta y todos fracasaron.”

“...después vimos un partido de fútbol con dos pelotas.”

“¡Qué difícil! ¡Qué difícil! Contar todo de nuevo: ¡qué difícil!... tengo que poder… Es así: robé un caballo y me escapé a un cerro, donde conocí a una mujer y tuve hijos. Después terminé acá, de alguna manera”. Hubo un silencio. “Es una buena historia”, le dijo Petrano. “Sí, esa es mi vida”, dijo Luganor. “Ah… ¿Y así perdiste el ojo?, le preguntó Gato. “No, el ojo lo había perdido antes”. “¿Y los dedos?”. “Antes también”.

“A los bobos les hablan del paraíso, pero nosotros nos dedicamos al placer” 

“Flotamos en una deriva que nos va transformando en cosas que no entendemos, vemos y no vemos, oímos y no oímos, sentimos y no sentimos.”

En fín… lo único que realmente me molesta es lo desparejo que es, no lo confuso, ni lo poco tradicional, esas cosas las aprecio; pero veo el potencial para algo mucho más interesante, desperdiciado tal vez por querer abarcar más, tal vez por la necesidad de terminarlo.

Lo mismo que con este blog, estos son algunos de los problemas de no tener un editor en serio.

The Mind Illuminated - Mindfulness para escépticos

Hace 7 meses, empecé a leer The Mind Illuminated, si mal no recuerdo, impulsado por mis lecturas sobre Budismo y artes marciales.
Puse a un lado mi escepticismo y con curiosidad leí las primeras hojas. Muy cerca me encontré con este párrafo, que creo que fue lo que me motivó a seguir leyendo.
The beauty and significance of a life well lived consists not in the works we leave behind, or in what history has to say about us. It comes from the quality of conscious experience that infuses our every waking moment, and from the impact we have on others.
Y no mucho más adelante me regalo otra más:

True happiness comes from within, which means we can always find joy, in both good times and bad. Although pain and pleasure are an inevitable part of human life, suffering and happiness are entirely optional.
Hace un par de años creo que estos mismos párrafos me habrían convencido de tirar el libro por los aires… demasiado olor a libro de auto-ayuda… pero bueno, Heráclito y Siddhartha tenían razón, y acá estoy escribiendo y tratando de practicar las cosas de un libro que un yo más joven no habría tenido la voluntad de terminar.
¿De que se trata el libro? Básicamente es un manual de meditación para alcanzar mindfulness o conciencia plena / atención consciente y eventualmente despertar a la realidad última del universo y alcanzar la iluminación… ok, todavía tengo algunos problemas con todo lo que viene después de conciencia plena
Definir mindfulness y explicar porque es algo que querríamos tener es algo que el libro hace en sus primeros capítulos, me voy a apartar de ese camino y en lugar voy a resumir mis investigaciones sobre el tema.
¿Qué es mindfulnes? Es tomar conciencia de la experiencia en el momento presente. Practicando, podemos aprender a ser mucho más conscientes de nuestro estado físico y emocional, y por ende controlar mucho mejor nuestra respuesta a los diferentes estímulos que se nos presentan (esto incluye nuestra percepción).
Partamos de la premisa de que entronamos un “yo” que no es más que una narrativa conveniente que une eventos dispares y de los que no solemos ser muy conscientes. De que esa narrativa la usamos como filtro para asignar una valoración a las cosas que nos suceden y de que esa misma narrativa, por reflexión de quien creemos que somos y quien creemos que queremos ser, es la que usamos para establecer nuestros deseos y aversiones.
Sobre ésta columna vertebral de la identidad, de lo que queremos y no queremos, es sobre la que actuamos diariamente y, sin importar mucho qué estemos haciendo, lo que realmente hacemos con buena parte de nuestra capacidad cerebral es fantasear o preocuparnos sobre eventos futuros y recriminarnos sobre cuestiones del pasado. Dicho de otra forma, sólo una pequeña parte de nosotros está presente en las actividades del momento, mientras el resto está maquinando en otras cosas. Vivimos en piloto automático, y convertimos la mayor parte de la información que nos proveen los sentidos en ruido de fondo, paisaje innecesario. Pasamos el día a día teniendo muy poca conciencia de las experiencias presentes, incluyendo nuestro estado emocional y las intenciones que motivan nuestras acciones.
Tratamos en mayor o menor medida de controlar el entorno para conseguir el objeto de deseo es ese "yo" y evitar las cosas que le producen pena y sufrimiento. Y, a fuerza de repetición, nuestro cerebro está acostumbradísimo a hacer básicamente eso, entrar en maquinaciones bastante ridículas, poco productivas y agotadoras tratando de controlar lo que sucede y generando expectativas que cuando no se cumplen nos producen mucha frustración, haciéndonos reaccionar de forma que después frecuentemente lamentamos.
Mindfulness es una forma de entrenar el cerebro para poder revertir un poco esta hipertrofia del cerebro narrativo, ser más consiente de la propia actividad mental y cuestionarnos un poco las valoraciones que hacemos sobre las cosas que pasan.
Un estudio del 2007 Mindfulness meditation reveals distinct neural modes of self-reference dio los primeros pasos desde la neurociencia para explicar un poco que es lo que pasa a nivel neuronal.
En el estudio descubrieron que el cerebro posee dos formas muy diferentes de interactuar con el mundo, usando dos redes neuronales distintas. Una de estas redes (el estudio le llama “default network” o “narrative circuit”) incluye la corteza prefrontal y regiones de la memoria, es la que se encuentra mayormente activa cuando estamos conscientes pero no hay estímulos externos que consideremos relevante y por ende estamos pensando en eventos pasados o futuros. Ejemplo: Supongamos que estamos en un parque sobre el césped y rodeados de una buena arboleda, sopla una linda brisa y no tenemos ningún dolor físico. Suele pasar que en lugar de estar disfrutando de ese momento nos encontremos pensando en que vamos a comer mañana, si nos va a alcanzar el tiempo para ver un capítulo más de esa serie que estamos mirando, o recriminándonos no haber dicho una cosa en lugar de otra. Esto es la “default network” en acción, planificando, fantaseando y maquinando.
Esta red es la que se activa cuando pensamos en nosotros u otras personas, es la que arma y mantiene la narrativa, por eso lo de “narrative circuit”.
Cuando usamos este circuito, tomamos la información del exterior por medio de los sentidos, la procesamos con el filtro de nuestra narrativa y le asignamos una interpretación. Si estamos en la plaza cuando experimentamos una brisa a la sombra de un árbol con este circuito activo, la brisa no es un estímulo sutil sobre la piel del que somos conscientes y podemos disfrutar, es una señal de que dentro de no mucho puede llover, que nos hace pensar porque no salimos con paraguas.
A fuerza de puro entrenamiento, el “narrative circuitry” es el que usamos la mayor parte del tiempo que estamos conscientes y nos requiere muy poco esfuerzo. Este circuito, esta red de neuronas, no tiene nada de malo y nos es muy útil en un montón de situaciones del mundo en que vivimos, el tema es que tiene sus ventajas pero también tiene sus inconvenientes, y no vale la pena experimentar el mundo sólo a través de este circuito.
El estudio muestra que existe otro circuito al que llama “direct experience”, que cuando está activo utiliza redes neuronales asociadas a la percepción de los sentidos y al cambio de foco de atención. Cuando usamos este circuito no estamos pensando en el pasado ni en el futuro, en nosotros ni en otras personas, de hecho no estamos pensando en signos o pensamientos abstractos. En lugar de eso, estamos experimentando la información que llega de nuestros sentidos en su forma más cruda, sin incorporarla a una narrativa, sin pasarla por el filtro de nuestros deseos y aversiones, sin maquinaciones sobre el pasado o el futuro.
Estos dos circuitos, tienen una correlación inversa. Cuando estamos caminando en el parque recriminándonos por no haber salido con paraguas tenemos más chances de no ver un pozo y tropezarnos, porque la red de neuronas involucrada en la percepción visual está menos activa cuando usamos el “narrative circuit”. No percibimos mucho cuando usamos este circuito.
Lo mismo es válido a la inversa, de forma que si estamos muy estresados o angustiados, enfocarnos en la información proveniente de los sentidos, cómo la brisa en el parque, reduce la activación de las neuronas del “narrative circuit”, dejamos de percibir el mundo como algo que debe ser controlado para conseguir cosas, reduciendo la angustia y el estrés.
Resumiendo, según este estudio, podemos experimentar el mundo de dos formas, a través del “narrative circuit” que es muy útil para planificar y establecer objetivos pero es también fuente de mucha angustia y estrés que nos hacen sufrir, o del “direct experience” que no es útil para planificar pero nos permite disfrutar el momento recibiendo más información del mundo, relajarnos y actuar en forma menos impulsiva. Nos ayuda también a ser menos esclavo de la narrativa de nuestro “yo”, de sus hábitos, expectativas y asunciones, y nos ayuda a adaptarnos mejor a las situaciones según se van dando.
En el experimento de este estudio, las personas que practican mindfulness meditation, son conscientes de cuál de estos circuitos estaban usando y pueden cambiar entre uno y otro en forma mucho más controlada. Mientras que las personas que no practican mindfulness en ninguna forma suelen usar mayormente el “narrative circuit” y tienen dificultad para cambiar de circuito.
Otro estudio The benefits of being present: Mindfulness and its role in psychological well-being demostró que las personas con alta capacidad de mindfulness están más alertas de sus procesos inconscientes, tienen mayor control cognitivo y más capacidad para elegir como reaccionar a diferente tipo de estímulos. Si estamos en el parque, y tenemos un alto nivel de mindfulness, es más probable que cuando percibamos una brisa disfrutemos del momento y nos enfoquemos en recibir la información que nos ofrecen nuestros sentidos, en lugar de preocuparnos por la comida del día siguiente o en lo que paso en la jornada laboral del día anterior.
Estos estudios y su práctica en meditación mindfulness motivo a una neurocientifica de Harvard a realizar nuevos estudios utilizando MRI para ver qué pasa en el cerebro en diferentes situaciones incluyendo la meditación. El más relevante de estos, Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density, demuestra que practicar meditación en forma diaria no solo ayuda a tratar la ansiedad y la depresión, sino que produce cambios físicos en el cerebro. Mayormente produce un incremento en el volumen del hipocampo y la unión temporoparietal (zonas encargadas del aprendizaje, el almacenamiento de recuerdos, la regulación de emociones, la empatía y compasión) y una disminución en el cuerpo amigdalino (zona encargada del procesamiento y almacenamiento de reacciones emocionales). Esta última disminución en volumen tiene correlación directa con una disminución en los niveles de estrés. Cuanto más reducido el volumen del cuerpo amigdalino menor es el nivel de estrés de la persona, independientemente del entorno, demostrando que esta modificación refleja un cambio en la reacción de la persona a su entorno, y no un cambio en las condiciones del entorno.
Nuestro cerebro se desarrolla y adapta durante toda nuestra vida. Este fenómeno llamado neuroplasticidad, implica básicamente que nuestro comportamiento día a día altera la forma de nuestro cerebro. Esencialmente cuanto más usamos una región del cerebro, más fácil y probable es que la volvamos a usar.
La vieja analogía entre el cerebro y los músculos no estaba tan errada. Al cerebro hay que ejercitarlo, el problema es que en el paradigma actual (que ya está empezando a ser el viejo paradigma) ejercitar el cerebro se limita a trabajar sobre las zonas lógico-lingüistas del cerebro, que es más o menos el equivalente a ir al gimnasio a ejercitar solamente las piernas.
Ejercitar el cuerpo no es ejercitar solamente las piernas, y ejercitar el cerebro no es sólo desarrollar las capacidades lógicas y lingüistas que aprendemos en la educación formal. La meditación es simplemente un ejercicio para el cerebro, destinado a complementar esta falencia cultural y mejorar nuestro bienestar produciendo cambios a largo plazo en el cerebro.
Volviendo al libro, presenta un programa de 10 niveles que van de lo más básico de la meditación hasta el último paso, que es la iluminación. Intercalado entre las instrucciones de que hacer, el autor presenta varios modelos de la mente partiendo de uno bastante simplista e inexacto y terminando con uno muy preciso y consistente con los últimos descubrimientos de la neurociencia.
Las instrucciones son muy simples, se limitan a explicarnos que intención tenemos que tener para ir avanzando en este programa. La simpleza de las instrucciones contrastan ampliamente con la dificultad de ejecutarlas, la instrucción repetida durante todo el libro es tener en forma sostenida la intención de enfocar nuestra atención en la respiración.
Cualquiera que piense que todo esto es una pelotudez, siéntase libre de aceptar el desafío de sentarse por 15 minutos y seguir esa instrucción. Lo más probable es que después de 5 minutos se convenza de que su mente se comporta como un perro papoteado.

There is no self in control of the mind, and therefore nobody to blame! The mind is a collective of mental processes operating either through consensus, or through a very temporary dominance of one process over the others. If the controlling part of the mind pushes too hard or grows weaker for some reason, then another part of the mind takes control. In short, there is no “you” who’s the boss of “your” mind. Ultimately, meditation means training a complex, multi-part system (the mind) to work cooperatively, coherently, and consistently through a shared consensus toward common goals. If you can embrace that fact and let go of the notions of “I,” “me,” and “my mind,” your practice will go much more smoothly.
Para muchos esta puede ser el primer gran hallazgo, no estamos en control de nuestra mente, no decidimos a voluntad en que queremos pensar y en que no, pero podemos, a través de la intención, encausar el contenido de esos pensamientos. Y a través de estas intenciones ir modificando el comportamiento de la mente en forma más consistente.
We can use intention to profoundly transform how the mind behaves. Intention, provided it is correctly formulated and sustained, is what creates the causes and conditions for stable attention and mindfulness. Intentions repeatedly sustained over the course of many meditation sessions give rise to frequently repeated mental acts, which eventually become habits of the mind.
Ampliando un poco sobre esta idea:
We’ve just described how conscious intention influences the unconscious mechanisms that sustain attention, but that’s only the beginning. Throughout the Stages, you use conscious intention to train the unconscious mind in a variety of ways. The correct use of intention can also transform bad habits, undo incorrect views, and cultivate healthier perspectives. In short, skillfully applying conscious intention can completely restructure the mind and transform who we are. This is the very essence of meditation: we reprogram unconscious mental processes by repeating basic tasks over and over with a clear intention.
Personalmente, estoy en el paso 3 o 4 del programa del libro, puedo mantener en forma sostenida el foco de mi atención en la respiración, aunque ocasionalmente me distraigo por un par de minutos.
¿Qué beneficios encuentro desde que empecé a practicar?
Para empezar creo que me enrosco menos en pensamientos que me generan ansiedad o sufrimiento, básicamente porque estoy más alerta de en qué estoy pensando y detecto en forma más temprana cuando una línea de pensamiento me puede llevar por esos caminos.

Staying mindful means you’re calmer, don’t react so quickly, or get distracted by your own emotions. With mindfulness you recognize more options, and take control of your behavior.
Me cuesta bastante menos relajarme, así que doy bastante menos vueltas en la cama antes de dormir.
Me resulta fácil cambiar entre los circuitos “narrative circuit” y “direct experience” que en muchas situaciones me ayuda a estar más tranquilo o disfrutar más algunos momentos.
También creo que soy más ecuánime y me siento menos determinado por mis deseos y mis miedos.

Just being aware that our suffering has more to do with our emotional reactions than with what triggered them can help us let go of those negative emotions more easily. Mindfully acknowledging our emotions and taking responsibility for our reactions lets us recognize more options, choose wiser responses, and take control of our behavior.
En teoría estos son los primeros pasos camino a la unificación de la mente, el despertar a la realidad del universo y posterior iluminación. Como dije antes, de todo esto no puedo hablar, por ahora no es más que ficción para mí, pero no niego que en menor medida estos pequeños pasos me sacaron de mi escepticismo y me hicieron practicar la meditación hasta hoy…
Who we are today was shaped by our past. The imprints of past experiences exert a powerful influence on our emotional reactions and behavior in the present. Usually, we’re not even aware of their effect.
Unconscious conditioning is like a collection of invisible programs. These programs were set in motion, often long ago, by conscious experiences. Our reaction to those experiences—our thoughts, emotions, speech, and actions—may have been appropriate at the time. The problem is they have become programmed patterns, submerged in the unconscious, that don’t change. They lie dormant until they’re triggered by something in the present. When that happens, we often get so focused on the triggering event and our own emotions that these unconscious programs don’t take in any new information about the current situation. That’s why they don’t change.
 
The practice of mindfulness works because it provides new information to these programs. But how much reprogramming happens depends on our degree of mindfulness. In other words, mindfulness has different levels of application. At its most basic level, mindfulness is simply about moderating behavior. The magic of mindfulness—its power to transform you as a person—only starts working when we move beyond the first level. At the second level, by maintaining more powerful mindfulness for longer periods in daily life, we become less reactive and more intentionally present. The third level entails reprogramming the deep conditioning that has shaped our personality, and only occurs in meditation. The fourth level is the radical reconditioning of the innate tendencies that create all our suffering, and only occurs through Insight experience.
Meditation doesn’t involve repressing worldly desires. It gives us direct, experiential Insight into the many ways that desire leads to pain and anxiety. This Insight frees us from being ruled by desire so we can cultivate its opposite instead, non-grasping and equanimity.
Así que seguiré meditando para ver que de todo esto es alcanzable, o por lo menos que es alcanzable para mí.
Para terminar dejo las conclusiones que el autor saca del modelo de mente más completo que expone en el libro, no muy alejado del modelo que propone Dennett en Consciousness Explained:

Let’s review the key points we’ve identified so far, and add two more that will be of crucial importance as you enter the advanced Stages of practice. Recall that the conscious mind doesn’t actually do anything. Consciousness is a process of information exchange between unconscious sub-minds. (Key Point One, page 192.) Every new skill and novel action results from interactions of the mind-system as a whole in the performance of executive functions. There is no singular “executive” in charge. (Key Point Two, page 204.) The contents of the conscious mind are always and only mental “constructs,” fabrications that come from information processing by unconscious sub-minds. (Key Point Three, page 209.) These fabrications include not only a model of reality, but the ego-Self as well. However, The basic, enduring sense of “self,” of a separate doer of deeds and experiencer of events, is nothing more than a useful but fictional construct of the narrating mind, reified by the discriminating mind.
From this, we can draw out the fifth key point: the mind-system is a dynamic self-programing system, one that’s constantly changing itself. It is the conscious mind that ties the whole system together, and allows it to constantly change and evolve. The sensory and discriminating minds, interacting through consciousness, condition each other. Every event large or small, internal or external, makes its mark, and repeated events produce a kind of “habit-energy” that accumulates over time. The results are astounding: the mind-system creates an entire world from its own mental representations, which it constantly adds to and revises; it assembles a vast and complicated web of views about the nature of reality and the Self; and through the processes of learning, reinforcing behaviors, and developing new motor skills when needed, it acquires more and more automatic programs for doing things. And, of course, intention is involved in all these activities. Indeed, every single emotion, thought, word, and deed comes with an intention. Those intentions mold and shape who and what we are, and determine how we experience events and respond to them in the future.
The final key point is that the experience of consciousness itself is the result of the shared receptivity of unconscious sub-minds to the content passing through the conscious mind. Who is it that’s conscious? The mind-system as a whole. Of what is the mind-system conscious? The products of the individual sub-minds that comprise the mind-system. What is the purpose of the mind-system? To ensure the survival and reproduction of the organism, the psychophysical entity it’s a part of, thus continuing the cycle of life.
This view of the mind may at first seem reductionist or even materialistic. Please don’t jump to those conclusions. They’re far from the truth. This is only the beginning of the real story. Our continued exploration of the mind in the coming Stages will reveal a truth that’s much more profound. The Mind-System model serves as the foundation for these later discussions. In particular, if you grasp the true nature of the mind-system, it helps you avoid the problems created by the illusion of being a Self in charge of “your mind.”

Había una vez...

Mi vida está llena de pequeñas historias. Algunas mías desde el comienzo, otras legadas. Algunas compartidas, otras las guardo celosamente. Algunas son para toda la vida, otras destinadas al olvido. Algunas son infinitas, otras truncadas.
Éstas son las primeras historias de las que tengo recuerdo. No las olvidé nunca, y hay una que no voy a olvidar jamás, que es mi madre leyéndomelas en un cuarto del fondo en la calle Bolivia y José Ingenieros dónde vivíamos con mi abuelo.
Cuando le pedí el libro para tenerlo entre mis manos buscaba algo para aferrar y que me acompañe unos años más de los que ella pudiera… Y entre mis manos leo: Había una vez…

Primera página, firmado por ella, en 1967 - 7º”B”. Me dijo que fue lo que compró con su primera “mesada”. Algún día yo estaría en otro 7º”B”… lo cierro y leo otra vez: Había una vez…
Dos páginas más adelante está ella otra vez, y me cuelo yo, más chico y con peor letra, fea letra y peor ortografía siempre… y vuelvo: Había una vez…
¿Cuantas historias vivió este tomo? Que anduvo por Formosa, vino para Buenos Aires, partió hacia Ituzaingó, volvió a ese primer piso en Bolivia 2041, y hasta hoy me acompañó en más de cinco mudanzas… bajo la mirada: Había una vez…
Me acuerdo de una charla en una casa de Té, donde me recordó que la felicidad se construye desde adentro, y que toda felicidad es imperfecta. Y se me vienen todas las historias de golpe, imperfectas, como estas palabras, como mis recuerdos… Había una vez…
Para cada uno algo diferente, siempre tratando de evitar el sufrimiento ajeno. Así la recuerdo. Insondable, profunda o superficial. Buscando historias que valiera la pena volver a contar o volver a vivir. Irreverente, informal, inapropiada, herida un poco orgullosa y siempre humilde… Había una vez…
Paso las páginas, y en todas está presente. Tantos espacios que en realidad jamás van a estar vacíos, porque hubo una vez…
Hubo una vez un ser, chiquito e imperfecto, que con una sonrisa gigante y un corazón lastimado sufrió en lugar de otros, y anduvo rompiendo cadenas de odio, arreglando corazones, riéndose de todo, sin tomarse nada muy en serio, haciendo el universo un poquito mejor.

Cry not because she’s gone.
Smile because she was here.

Experiencing the World’s Religions – Repasando ideologías, revalorizando tradiciones



Comenté en el post anterior, The Longman Anthology of World Literature que me llamó mucho la atención cuanto de la literatura antigua es de una u otra forma texto religioso, atrapó mi interés entender que en el mundo antiguo la religión impregnaba todos los aspectos de la cultura.

"The most beautiful and deepest experience a man can have is the sense of the mysterious. It is the underlying principle of religion as well as all serious endeavour in art and science. He who never had this experience seems to me, if not dead, the at least blind. To sense that behind anything that can be experienced there is a something that our mind cannot grasp and whose beauty and sublimity reaches us only indirectly and as a feeble reflection, this is religiousness. In this sense I am religious. To me it suffices to wonder at these secrets and to attempt humbly to grasp with my mind a mere image of the lofty structure of all that there is." Einstein

Experiencing the World's Religions expone las principales religiones globales, sus creencias, un breve relato sobre su historia y sus desafíos para el futuro. Mucha pinta de manual para mi gusto, pero en general me pareció una buena fuente para introducirse en el tema.

“Religion is the substance of culture, and culture the form of religion.” Paul Tillich

Así que, por curiosidad, me puse a leerlo en paralelo. ¿Para qué estudiar las religiones? El libro propone dos respuestas complementarias a la curiosidad:

  • Tolerancia y apreciación de las diferencias: en un mundo multicultural, es valioso aprender a tolerar las diferencias, y mejor aún valorar y disfrutarlas. La variedad es un hecho de la naturaleza, y aquellos que pueden apreciarla no corren el riesgo de aburrirse de la vida.
  • Ayuda en la búsqueda religiosa: Muchas personas no son explícitamente religiosas, pero pueden tener un sentido de lo sagrado y un fuerte deseo de sentirse parte del universo. Para cualquiera que se encuentre en la búsqueda de un camino espiritual, el estudio de las religiones es muy útil.

Personalmente me consideré Agnóstico durante mucho, y me sume al dualismo racionalismo-religión. Después de todo somos seres racionales, y desde Philosophiæ naturalis principia mathematica en adelante, no existe mejor forma de tratar de entender el universo y su funcionamiento que a través de la ciencia. La ciencia organiza el conocimiento utilizando explicaciones y predicciones demostrables, y lo mejor de todo si uno tiene 20 años y vivió la adolescencia en la década de los 90, la ciencia es falible y no me impone un código de ética (a los generación X generalmente no nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer).
Ésta falacia de creerse enteramente racional es sostenible por un tiempo, pero tarde o temprano hay que responder por las emociones, y en mi opinión, primero que nada por el dolor y el sufrimiento.
"In this world
Hate never yet dispelled hate.
Only love dispel hate.
This is the law,
Ancient and inexhaustible." - The Dhammapada “We are what we think”
Así que seguí el camino de la filosofía occidental, aunque con un vuelco hacia la literatura. Y dejé de ser un Racionalista Agnóstico y pasé a ser un Existencialista Agnóstico de la mano de Camus y sus novelas (algo que hasta se puede comprobar en este blog).
El Existencialismo tiene una visión del mundo bastante pesimista, y si bien da mucha fortaleza para encarar la vida (en muchos aspectos se parece al Estoicismo), la verdad es que puede ser emocionalmente agotador, y es algo que va operando sigilosamente por dentro…
Para mí, durante mucho tiempo las emociones representaron algo relativamente primitivo, lo importante en mi concepción del mundo era la racionalidad como única herramienta del hombre para distinguirse del resto del universo conocido. En todo ese tiempo, no me di cuenta del modo en que la música y la ficción funcionaban cómo válvula de escape emocional, es un poder increíble el que tienen las historias y la música de movernos, escapismo o terapia, nos permiten canalizar toda esa energía que a veces obstruimos.
Re-pensando esto, solemos creer que el ser humano es ser racional por excelencia, pero pasamos muy poco tiempo de nuestra vida siendo puramente racionales, tampoco pasamos la mayor parte de nuestras vidas siendo puramente emocionales. Para mí el ser humano es ser consciente por excelencia, y es característico de este alto nivel de consciencia la capacidad de la racionalidad y un abanico emocional mucho más amplio que el del resto del mundo animal.

A gigantic black figure

"About this time I had a dream which both frightened and encouraged me. It was night in some unknown place, and I was making slow and painful headway against a mighty wind. Dense fog was flying along everywhere. I had my hands cupped around a tiny light which threatened to go out at any moment. Everything depended on my keeping this little light alive. Suddenly I had the feeling that something was coming up behind me. I looked back, and saw a gigantic black figure following me. But at the same moment I was conscious, in spite of my terror, that I must keep my little light going through night and wind, regardless of all dangers.
When I awoke I realized at once that the figure was a "specter of the Brocken," my own shadow on the swirling mists, brought into being by the little light I was carrying. I knew, too, that this little light was my consciousness, the only light I have. My own understanding is the sole treasure I possess, and the greatest. Though infinitely small and fragile in comparison with the powers of darkness, it is still a light, my only light." Jung's Dream («Memories, Dreams, Reflections»)
La búsqueda espiritual responde mayormente a nuestras necesidades emocionales, pero no es enteramente irracional, el problema es la carga peyorativa que existe sobre la palabra espíritu en el contexto de una sociedad moderna e industrializada.
Búsqueda espiritual es buscar una visión del mundo que le dé un sentido en el que podamos y queramos creer, es buscar un lugar en ese mundo, es buscarle un sentido o un propósito a nuestra breve estadía en el universo. Todas las culturas plantearon respuestas posibles a estas preguntas, a esta construcción cultural realizada en la antigüedad se la conoce cómo religión, o cómo dice el libro; ¿a que llamamos religiones? Ordinariamente llamamos religiones una manifestación cultural que presenta en mayor o menor medida los siguientes elementos:

  1. Sistema de creencias o Visión del mundo: Un gran número de creencias se combinan para formar una interpretación sistemática del universo, donde el ser humano tiene un lugar específico.
  2. Comunidad: La visión del mundo es compartida y sus ideales practicados por un grupo de personas
  3. Mitos centrales: Historias que expresan las creencias religiosas de un grupo son contadas y a menudo recreadas. A modo de ejemplo, la vida del dios Hindú Krishna, el momento de iluminación del Buda, el éxodo del pueble israelí, la muerte y resurrección de Jesús, o la fuga de Mohamed de la Meca hacia Medina.
  4. Ritual: A través de la ceremonia, el ritual convierte la representación de un acto en el acto representado.
  5. Ética: Se establecen reglas sobre el comportamiento. Generalmente son presentadas como “revelación” proveniente del más allá, pero también puede verse como guías de convivencia.
  6. Experiencias emocionales características: Hay experiencias características que suelen ser asociadas con la religión, cómo la culpa, el misterio, el temor, la devoción, el renacimiento, el estasis, la iluminación, el despertar, la dicha y la paz interior.
  7. Expresiones materiales: Las religiones usan una increíble variedad de elementos físicos como ayuda para generar el ambiente propicio a las emociones buscadas, estatuas, pinturas, instrumentos musicales, flores, inciensos, vestimenta, arquitectura, etc.
  8. Lo sagrado: Se hace distinción entre lo sagrado y lo ordinario, se suele usar ceremonias para dar énfasis a esta distinción, utilizando un lenguaje distintivo, ropa específica, en lugares significativos.

Estos son los “componentes” compartidos por muchas de las religiones. No hay que perder de vista que la religión como categoría separa de la cultura y de la sociedad es una construcción bastante moderna, útil para el estudio intercultural y comparativo.
Casi con la sola excepción de “Lo sagrado”, todo –ismo (doctrina, teoría, sistema, ideología), presenta todos los demás elementos. Y es posible que lo sagrado esté encubierto u oculto y no necesariamente que no exista. Comunismo, Cristianismo, Budismo, Capitalismo, Mercantilismo, Islamismo, Jainismo, Nacionalismo, etc. Todos tienen una visión del mundo compartida, mitos centrales, rituales, etc.
En definitiva, me doy cuenta que la “fobia” por lo dogmático que se tiene por la religión, esta crítica desde una cultura post-positivista, es un exceso. Un exceso que primero fue practicado desde la religión institucionalizada, que como toda institución, una vez que adquiere poder, se reúsa a perderlo. En el caso particular de la iglesia cristiana, eran dueños de la verdad en un tema tan central como el de explicar origen y funcionamiento del mundo. Cuando desde la ciencia se empezaron a proponer hipótesis que contradecían estas verdades, se desato una guerra cultural colosal, que dejó como resultado una iglesia debilitada, y un paradigma cultural pro-ciencia y bastante escéptico en todo lo religioso. Pero la ciencia no puede proponer una visión del mundo, ni darle un sentido al hombre, y no hay –ismos que sean intrínsecamente mejores por tomar premisas de la ciencia en lugar de tomarlos de la tradición (la visión del mundo del capitalismo o del comunismo no es mejor ni más válida que la del cristianismo o del budismo).
Patterns among religions:
First Pattern: Focus of Beliefs and Practices- When we look at the world’s dominant religions, we see three basic orientations in their conception and location of the sacred.
- Sacramental Orientation - The sacramental orientation emphasizes carrying out rituals and ceremonies regularly and correctly as the path to salvation. All religions have some degree of ritual, but the ceremonial tendency is predominant in most tribal religions, in Roman Catholic and Eastern Orthodox Christianity, in Vedic Hinduism, and in Tibetan Buddhism. (Rituals and Ceremonies)
- Prophetic orientation- Stresses that contact with the sacred is ensured by proper belief and by adherence to moral rules. This orientation also implies that a human being may be an important intermediary between the believer and the sacred. (Prophet)
- Mystical orientation- seeks union with a reality greater than oneself, such as with God, the process of nature, the universe, or reality as a whole. There are often techniques (such as seated meditation) for lessening the sense of one’s individual identity to help the individual experience a greater unity. The mystical orientation is more common in religions that stress the immanence of the sacred or that are nontheistic.
Second Pattern: Views of the World and Life:
Religions must provide answers to the great questions that people ask. How did the universe come into existence, does it have a purpose, and will it end? What is time, and how should we make use of it? What should be our relationship to the world of nature? Why do human beings exist? How do we reach fulfillment, transformation, or salvation? Why is there suffering in the world, and how should we deal with it? What happens when we die? What should we hold as sacred? The questions do not vary, but the answers do.
- The nature of sacred reality- Some religions speak of the sacred as transcendent, existing primarily in a realm beyond the everyday world. In other religions, though, sacred is spoken of as being immanent; that is, it is within nature and human beings and can be experienced as energy or holiness. Sometimes the sacred is viewed as having personal attributes, while elsewhere it is seen as an impersonal entity. And in certain religious traditions, particularly in some forms of Buddhism, it is hard to point to a sacred reality at all.
- The nature of the universe- Some religions see the universe as having been begun by an intelligent, personal Creator who continues to guide the universe according to a cosmic plan. Other religions view the universe as being eternal, that is, having no beginning or end. The implications of these two positions are quite important to what is central in a religion and to how the human being acts in regard to this central belief. If the universe is created, especially by a transcendent deity, the center of sacredness is the Creator rather than the universe, but human beings imitate the Creator by changing and perfecting the world. If, however, the universe is eternal, the material universe itself is sacred and perfect and requires no change.
- The human attitude towards nature. At one end of the spectrum, some religions see nature as the realm of evil forces that must be overcome. For them, nature is gross and contaminating, existing in opposition to the nonmaterial world of the spirit -a view, known as dualism, held by some forms of Christianity, Jainism, and Hinduism. At the other end of the spectrum, as in Daoism and Shinto, nature is considered to be sacred and need no alteration. Other religions, such as Judaism and Islam, take a middle ground, holding that the natural world originated from a divine action but that human beings are called upon to continue to shape it.
- Time: Religions that emphasize a creation, such as Judaism, Christianity, and Islam, tend to see time as being linear, moving in a straight line from the beginning of the universe to its end. Being limited and unrepeatable, time is important. In some other religions, such as Buddhism, however, time is cyclical. The universe simply moves through endless changes, wich repeat themselves over grand periods of time. In such a religion, time is not as crucial or “real” because, ultimately, the universe is not moving to some final point; consequently, appreciating the present may be more important than being oriented to the future.
- Human Purpose: In some religions, human beings are part of a great divine plan, and although each person is unique, individual meaning comes also from the cosmic plan. Some religions do not see human life in such dramatic way as Judaism, Christianity and Islam, and the individual is only part of a much larger realities. In Daoism and Shinto, a human being is a small part of the natural universe, and in Confucianism, an individual is part of the family and of society. Such religions place less emphasis on individual rights and more emphasis on how the individual can maintain harmony with the whole.
- Words and scriptures: In some religions, the sacred is to be found in written and spoken words, and for those religions that use writing and create scriptures, reading, copying, and using sacred words in music or art are important. Other religions -such as Daoism and Zen Buddhism, which show a certain mistrust of words- value silence and wordless meditation. Although Zen and Daoism utilize language in their practices and have produced significant literature, each of these religions finds language limited in expressing the richness or totality of reality.
Exclusiveness and inclusiveness: Some religions emphasize that the sacred is distinct from the world and that order must be imposed by separating good from bad, true from false. Judaism, Christianity, and Islam are among the religions that have been generally exclusive, making it impossible to belong to more than one religion at the same time. In contrast, other religions have stressed inclusiveness. Frequently, such religions also have emphasized social harmony, the inadequacy of language, or the relativity of truth, and they have accepted belief in many deities (Buddhism, Daoism and Confucianism).


Ya conté de mi paso de Racionalista Agnóstico a Existencialista Agnóstico, después de leer algunos textos Budistas descarto el existencialismo, la misma inquietud que me llevó por esa ruta tenía respuestas mucho más interesantes y razonables casi 2000 años antes.
Brevemente se podría decir que el Budismo resume su visión del mundo en los siguientes preceptos: El universo está en constante cambio, No existe una identidad permanente, Existe sufrimiento y pena. Desde este último precepto deduce: La causa del sufrimiento y de la pena es el deseo, para eliminar el sufrimiento hay que eliminar el deseo… “eliminar el deseo” es muy amplio, creo que una visión más moderada sería, cambiar la forma de ver el mundo y limitar el deseo a lo que verdaderamente nos importa y podemos conseguir. Una herramienta fundamental del Budismo para conseguir esto es la meditación, sobre todo el mindfulness, que ayuda a entender nuestras emociones, y ver cuando estamos enroscándonos en cosas que no tienen mucho sentido, esto último un habito exclusivo del ser humano.
¿Eso quiere decir que ahora soy Budista? No, o por lo menos no más de lo que en algún momento fuí Cristiano… no adhiero a los rituales ni me sumo a las comunidades de ninguno de los dos, pero tengo un profundo respeto por la figura histórica de Jesús y de Siddhartha (aunque no necesariamente creo en el Cristo y el Buda) y creo que predicaron un mensaje muy valioso para la humanidad. Igual que Sócrates, y a diferencia de Mahoma, ninguno de los dos escribió nada y todo lo que sabemos de sus enseñanzas es la decantación que hicieron seguidores de sus seguidores siglos después de su muerte. Diferentes fuentes confirman la existencia de la figura histórica de ambos, y aunque estas fuentes dejan lugar a ciertas interpretaciones, el mensaje básico de ambos es claro.

Perhaps Jesus’ most impressive characteristic was his emphasis on universal love -not just love for the members of one’s own family, ethnic group, or religion. He preached love in many forms: compassion, tolerance, forgiveness, acceptance, helpfulness, generosity, gratitude. When asked if a person should forgive up to seven times, he answered that people should forgive seventy times seven times (Matt. 18:22)- in other words, endlessly. He rejected all vengeance and even asked forgiveness for those who killed him (Luke 23:34). He recommended that we respond to violence with nonviolence. “But I tell you who hear me: Love your enemies, do good to those who hate you, bless those who curse you, and pray for those who mistreat you. If anyone hits you on one cheek, let him hit the other too; if someone takes your coat, let him have your shirt as well. Give to everyone who asks you for something, and when someone takes what is yours, do not ask for it back. Do for others just what you want them to do for you” (Like 6:27-31).
Although Jesus’ nonviolent, loving message has often been neglected over the centuries, it is spelled out clearly in the Sermon on the Mount section of the New Testament (Matt. 5-7, Luke 6). In the world of Jesus’ day, which esteemed force and exacted vengeance, his message must have been shocking.

Do not judge others, and God will not judge you; do not condemn others, and God will not condemn you; forgive others, and God will forgive you. Give to others, and God will give to you. Indeed, you will receive a full measure, a generous helping, poured into your hands -all that you can hold. The measure you use for others is the one that God will use for you. - Luke 6:37-38

El mensaje básico de la mayoría de las grandes religiones globales es el mismo, en marcos culturales muy diferentes adhieren a una vida simple de amor al prójimo. Una vida simple entendida en términos Budistas es restringir el deseo, en términos cristianos es evitar los pecados capitales. Predicar el amor parece trivial, pero esto se debe a que el último predicador del amor fue Hollywood y el significado que tomó fue el de enamoramiento, sentimentalidad, pasión desmedida, diversión y descontrol. En términos Budistas amar es evitar causar daño físico o emocional a otros, en términos cristianos es compasión, tolerancia, perdón, aceptación, caridad, generosidad y gratitud.
Como casi siempre, si me quedo con algo de esta lectura, es con la idea de que se puede vivir de otra manera y aspirar a otras cosas. Con la idea de que hay algunas “verdades” implícitas en nuestra cultura que causan más dolor que placer, más sufrimiento que felicidad. Perseguimos el sueño de la fama y la riqueza, vemos en high definition la ostentación de los opulentos, la exhibición sin límites. Las revistas se convierten en manual de etiqueta, las redes sociales son vidriera del límite de nuestra banalidad. El único motor de la vida es el deseo sin restricción, el anhelo voraz por acumular, la premisa económica básica de más es mejor. El resto es mediocridad, estancamiento, fracaso… O por ahí no, simplemente dejamos que los medios se conviertan en fines en sí mismo, y basta un momento de reflexión para ordenar nuestras emociones. Dejemos de querer ser lo que el ruido blanco quiere que queramos ser, y empecemos a querer ser lo que queremos ser.