The Bad Plus!

Describir la experiencia no es tarea sencilla, ni siquiera describir la banda es sencillo… un trio de Jazz acústico que en sus actuaciones en vivo por momentos suenan más fuerte, caóticos y discordiantes que cualquier banda de Heavy Metal mientras hacen covers de bandas tan discimiles como Nirvana, Blondie, Rush, Bowie, Tears for Fears, Queen, Wilco o Black Sabath.


La clave de un trio de Jazz como The Bad Plus es la dinámica e improvisación. Alternando entre momentos de caos en su máximo estado de pureza y otros relajados, cargados de texturas y colores. Al final, los dos son fundamentales para crear la experiencia, utilizando un rango dinámico pocas veces visto en la música popular moderna.


Ya hacen unos cuantos años que Reid Anderson, Ethan Iverson y David King utilizan sus instrumentos para derrumbar las barreras que separan el Jazz del Rock, el Grunge, el Pop y hasta el Heavy Metal. Para conseguirlo, utilizan entre otras cosas, covers de varios clásicos contemporáneos que ellos se proponen deconstruir desde el lenguaje del Jazz. El uso “innovador” del término acuñado por Jacques Derrida como estrategia para encarar un texto resulta extraño, y no del todo apropiado. Los covers son todos muy buenos, por momentos creando enorme tensión entre la interpretación y lo que persiste en nuestra memoria, pero siempre retornando al territorio conocido de las melodías reconocibles.

Seamos sinceros, no hay nada nuevo en lo que hacen… la novedad está en la fuente de los covers, ningúna banda de Jazz había elegido temas de Grunge o Heavy Metal para incorporar en su repertorio. En el fondo, The Bad Plus busca popularizar un género que, originario de buena parte de la música popular moderna, desgraciadamente se volvió bastante snob.

De los covers destacan Smells Like Teen Spirit de Nirvana (These Are The Vistas [2003]), Heart of Glass de Blondie (These Are The Vistas [2003]), Iron Man de Black Sabath (Give [2004]), Life on Mars de David Bowie (Prog [2007]) y Radio Cure de Wilco (For All I Care [2009]) con la vocalista alternativa Wendy Lewis.

Si bien una parte importante de su obra son los covers, no echan sombra sobre su producción original, que componen e interpretan con fuerza como Big Eater, 1979 Semi-Finalist o Rhinoceros Is My Profession, donde dejan lucir la capacidad dinámica del grupo para generar intensos cambios de humor, pasando de picos casi estresantes de tensión a esos momentos tan típicos del Jazz donde sin una línea melódica clara, pero cargados de una atmosfera delicada llena de sentimiento.

De su discografía lo mejor son discos como These Are The Vistas [2003], Give [2004], Suspicious Activity [2005], y Prog [2007] donde tenemos una muestra del The Bad Plus original y de sus excelentes covers. Sus dos últimos discos rompen con esta lógica: For all I Care [2009] es casi en su totalidad un disco de covers con la colaboración de la cantante alternativa Wendy Lewis, no es un mal disco, pero es demasiado respetuoso de los temas originales para lo que cabe esperar de la banda; Never Stop [2010] es un disco sin covers, buen disco también, pero le falta ese toque de territorio conocido que también es de esperar en la obra de The Bad Plus.

Hace unos años tuve la suerte de poder ir a verlos a La Trastienda. Reid Anderson al centro con su contrabajo, marcando los tiempos, es la mente maestra detrás de los “cambios de humor” de la banda; El piano de Ethan Iverson a la izquierda, aporta buena parte de las sutilezas y colores, en flujo variable surgen las notas que por momentos cargan de significado los intervalos; por último Dave King en la esquina derecha, sin palillos golpea su batería a mano pelada dándole al espectáculo una fuerza increíble en los momentos más roqueros, y con igual habilidad se diluye, da un paso atras generando texturas sútiles. Una experiencia digna de repetir y recomendar.