2012

Nuestras expectativas y la actitud que tomamos frente a una película, afectan significativamente la experiencia y la impresión que ésta nos causa.

Desde luego que antes de comenzar a ver una película de Roland Emmerich, y repasando brevemente su repertorio (Independence Day, Godzilla, The Day After Tomorrow) adopté una actitud pochoclera y eliminé todo tipo de expectativa… ¡a subir el volumen, apagar el cerebro y entretenerse!

Y esto habría sido suficiente para entretenerme con la mayoría de los sinsentidos hollywoodenses, pero esta película es excepcional…

Pensando en una palabra lo suficientemente denigrante pero que no resulte demasiado ofensiva llegue a la siguiente conclusión:

¡2012 es una porquería!

El diccionario dice:
  1. f. col. Suciedad,basura
  2. Cosa vieja,inútil o de poco valor
  3. Acción indecente o contraria a la moral
  4. Golosina, alimento poco nutritivo o perjudicial para la salud

¡Y lo encuentro sorprendentemente apropiado!

No satisfecho con violar las leyes de la física, Emmerich destruye también las leyes de la probabilidad, poniendo escena tras escena a sus personajes en situaciones absurdas, increíbles y poco logradas.

Y sin embargo, por improbable que parezca, la resolución de cada situación de peligro es siempre la misma y predecible por cualquiera con más de un dedo de frente. No hacen falta más de 20 minutos de película para darse cuenta de quién vive y quién muere.



1 comentarios:

daindart dijo...

q lindo blog*
Am´está película me gusto, pero debe ser porque la ví en un omnibus volviendo de vacaciones :P