Comenté en el post anterior, The Longman Anthology of World Literature que me llamó mucho la
atención cuanto de la literatura antigua es de una u otra forma texto religioso,
atrapó mi interés entender que en el mundo antiguo la religión impregnaba todos
los aspectos de la cultura.
"The most beautiful and deepest experience a man can have is the sense of the mysterious. It is the underlying principle of religion as well as all serious endeavour in art and science. He who never had this experience seems to me, if not dead, the at least blind. To sense that behind anything that can be experienced there is a something that our mind cannot grasp and whose beauty and sublimity reaches us only indirectly and as a feeble reflection, this is religiousness. In this sense I am religious. To me it suffices to wonder at these secrets and to attempt humbly to grasp with my mind a mere image of the lofty structure of all that there is." Einstein
Experiencing the World's Religions expone las principales religiones globales, sus
creencias, un breve relato sobre su historia y sus desafíos para el
futuro. Mucha pinta de manual para mi gusto, pero en general me pareció una
buena fuente para introducirse en el tema.
“Religion
is the substance of culture, and culture the form of religion.” Paul Tillich
Así que, por curiosidad, me puse a leerlo en paralelo. ¿Para qué estudiar las
religiones? El libro propone dos respuestas complementarias a la curiosidad:
- Tolerancia
y apreciación de las diferencias: en un mundo multicultural, es valioso
aprender a tolerar las diferencias, y mejor aún valorar y disfrutarlas. La
variedad es un hecho de la naturaleza, y aquellos que pueden apreciarla no
corren el riesgo de aburrirse de la vida.
- Ayuda
en la búsqueda religiosa: Muchas personas no son explícitamente religiosas,
pero pueden tener un sentido de lo sagrado y un fuerte deseo de sentirse parte
del universo. Para cualquiera que se encuentre en la búsqueda de un camino
espiritual, el estudio de las religiones es muy útil.
Personalmente me consideré Agnóstico durante mucho, y me
sume al dualismo racionalismo-religión. Después de todo somos seres racionales,
y desde Philosophiæ naturalis principia mathematica en adelante, no existe
mejor forma de tratar de entender el universo y su funcionamiento que a través
de la ciencia. La ciencia organiza el conocimiento utilizando explicaciones y
predicciones demostrables, y lo mejor de todo si uno tiene 20 años y vivió la
adolescencia en la década de los 90, la ciencia es falible y no me impone un
código de ética (a los generación X generalmente no nos gusta que nos digan lo
que tenemos que hacer).
Ésta falacia de creerse enteramente racional es sostenible
por un tiempo, pero tarde o temprano hay que responder por las emociones, y en
mi opinión, primero que nada por el dolor y el sufrimiento.
"In this world
Hate never yet dispelled hate.
Only love dispel hate.
This is the law,
Ancient and inexhaustible." - The Dhammapada “We are what we think”
Así que seguí el camino de la filosofía occidental, aunque con
un vuelco hacia la literatura. Y dejé de ser un Racionalista Agnóstico y pasé
a ser un Existencialista Agnóstico de la mano de Camus y sus novelas (algo que
hasta se puede comprobar en este blog).
El Existencialismo tiene una visión del mundo bastante
pesimista, y si bien da mucha fortaleza para encarar la vida (en muchos
aspectos se parece al Estoicismo), la verdad es que puede ser emocionalmente
agotador, y es algo que va operando sigilosamente por dentro…
Para mí, durante mucho tiempo las emociones representaron
algo relativamente primitivo, lo importante en mi concepción del mundo era la
racionalidad como única herramienta del hombre para distinguirse del resto del
universo conocido. En todo ese tiempo, no me di cuenta del modo en que la
música y la ficción funcionaban cómo válvula de escape emocional, es un poder
increíble el que tienen las historias y la música de movernos, escapismo o
terapia, nos permiten canalizar toda esa energía que a veces obstruimos.
Re-pensando esto, solemos creer que el ser humano es ser
racional por excelencia, pero pasamos muy poco tiempo de nuestra vida siendo
puramente racionales, tampoco pasamos la mayor parte de nuestras vidas siendo
puramente emocionales. Para mí el ser humano es ser consciente por excelencia, y
es característico de este alto nivel de consciencia la capacidad de la
racionalidad y un abanico emocional mucho más amplio que el del resto del mundo
animal.
A gigantic black figure
"About this time I had a dream which both frightened and encouraged me. It was night in some unknown place, and I was making slow and painful headway against a mighty wind. Dense fog was flying along everywhere. I had my hands cupped around a tiny light which threatened to go out at any moment. Everything depended on my keeping this little light alive. Suddenly I had the feeling that something was coming up behind me. I looked back, and saw a gigantic black figure following me. But at the same moment I was conscious, in spite of my terror, that I must keep my little light going through night and wind, regardless of all dangers.
When I awoke I realized at once that the figure was a "specter of the Brocken," my own shadow on the swirling mists, brought into being by the little light I was carrying. I knew, too, that this little light was my consciousness, the only light I have. My own understanding is the sole treasure I possess, and the greatest. Though infinitely small and fragile in comparison with the powers of darkness, it is still a light, my only light." Jung's Dream («Memories, Dreams, Reflections»)
La búsqueda espiritual responde mayormente a nuestras
necesidades emocionales, pero no es enteramente irracional, el problema es la
carga peyorativa que existe sobre la palabra espíritu en el contexto de una
sociedad moderna e industrializada.
Búsqueda espiritual es buscar una visión del mundo que le
dé un sentido en el que podamos y queramos creer, es buscar un lugar en ese
mundo, es buscarle un sentido o un propósito a nuestra breve estadía en el
universo. Todas las culturas plantearon respuestas posibles a estas preguntas,
a esta construcción cultural realizada en la antigüedad se la conoce cómo
religión, o cómo dice el libro; ¿a que llamamos religiones? Ordinariamente
llamamos religiones una manifestación cultural que presenta en mayor o menor
medida los siguientes elementos:
- Sistema
de creencias o Visión del mundo: Un gran número de creencias se combinan para
formar una interpretación sistemática del universo, donde el ser humano tiene
un lugar específico.
- Comunidad:
La visión del mundo es compartida y sus ideales practicados por un grupo de
personas
- Mitos
centrales: Historias que expresan las creencias religiosas de un grupo son
contadas y a menudo recreadas. A modo de ejemplo, la vida del dios Hindú
Krishna, el momento de iluminación del Buda, el éxodo del pueble israelí, la
muerte y resurrección de Jesús, o la fuga de Mohamed de la Meca hacia Medina.
- Ritual:
A través de la ceremonia, el ritual convierte la representación de un acto en
el acto representado.
- Ética:
Se establecen reglas sobre el comportamiento. Generalmente son presentadas como
“revelación” proveniente del más allá, pero también puede verse como guías de
convivencia.
- Experiencias
emocionales características: Hay experiencias características que suelen ser
asociadas con la religión, cómo la culpa, el misterio, el temor, la devoción,
el renacimiento, el estasis, la iluminación, el despertar, la dicha y la paz
interior.
- Expresiones
materiales: Las religiones usan una increíble variedad de elementos físicos
como ayuda para generar el ambiente propicio a las emociones buscadas,
estatuas, pinturas, instrumentos musicales, flores, inciensos, vestimenta,
arquitectura, etc.
- Lo
sagrado: Se hace distinción entre lo sagrado y lo ordinario, se suele usar
ceremonias para dar énfasis a esta distinción, utilizando un lenguaje
distintivo, ropa específica, en lugares significativos.
Estos son los “componentes” compartidos por muchas de las
religiones. No hay que perder de vista que la religión como categoría separa de
la cultura y de la sociedad es una construcción bastante moderna, útil para el
estudio intercultural y comparativo.
Casi con la sola excepción de “Lo sagrado”, todo –ismo (doctrina,
teoría, sistema, ideología), presenta todos los demás elementos. Y es posible
que lo sagrado esté encubierto u oculto y no necesariamente que no exista. Comunismo,
Cristianismo, Budismo, Capitalismo, Mercantilismo, Islamismo, Jainismo,
Nacionalismo, etc. Todos tienen una visión del mundo compartida, mitos
centrales, rituales, etc.
En definitiva, me doy cuenta que la “fobia” por lo
dogmático que se tiene por la religión, esta crítica desde una cultura
post-positivista, es un exceso. Un exceso que primero fue practicado desde la
religión institucionalizada, que como toda institución, una vez que adquiere
poder, se reúsa a perderlo. En el caso particular de la iglesia cristiana, eran
dueños de la verdad en un tema tan central como el de explicar origen y
funcionamiento del mundo. Cuando desde la ciencia se empezaron a proponer
hipótesis que contradecían estas verdades, se desato una guerra cultural
colosal, que dejó como resultado una iglesia debilitada, y un paradigma
cultural pro-ciencia y bastante escéptico en todo lo religioso. Pero la ciencia
no puede proponer una visión del mundo, ni darle un sentido al hombre, y no hay
–ismos que sean intrínsecamente mejores por tomar premisas de la ciencia en
lugar de tomarlos de la tradición (la visión del mundo del capitalismo o del
comunismo no es mejor ni más válida que la del cristianismo o del budismo).
Patterns among religions:
First Pattern: Focus of Beliefs and Practices- When we look
at the world’s dominant religions, we see three basic orientations in their
conception and location of the sacred.
- Sacramental
Orientation - The sacramental orientation emphasizes carrying out rituals and
ceremonies regularly and correctly as the path to salvation. All religions have
some degree of ritual, but the ceremonial tendency is predominant in most
tribal religions, in Roman Catholic and Eastern Orthodox Christianity, in Vedic
Hinduism, and in Tibetan Buddhism. (Rituals and Ceremonies)
- Prophetic
orientation- Stresses that contact with the sacred is ensured by proper belief
and by adherence to moral rules. This orientation also implies that a human
being may be an important intermediary between the believer and the sacred.
(Prophet)
- Mystical
orientation- seeks union with a reality greater than oneself, such as with God,
the process of nature, the universe, or reality as a whole. There are often
techniques (such as seated meditation) for lessening the sense of one’s
individual identity to help the individual experience a greater unity. The
mystical orientation is more common in religions that stress the immanence of
the sacred or that are nontheistic.
Second Pattern: Views of the World and Life:
Religions must provide
answers to the great questions that people ask. How did the universe come into
existence, does it have a purpose, and will it end? What is time, and how
should we make use of it? What should be our relationship to the world of
nature? Why do human beings exist? How do we reach fulfillment, transformation,
or salvation? Why is there suffering in the world, and how should we deal with
it? What happens when we die? What should we hold as sacred? The questions do
not vary, but the answers do.
- The nature of
sacred reality- Some religions speak of the sacred as transcendent, existing
primarily in a realm beyond the everyday world. In other religions, though,
sacred is spoken of as being immanent; that is, it is within nature and human
beings and can be experienced as energy or holiness. Sometimes the sacred is
viewed as having personal attributes, while elsewhere it is seen as an
impersonal entity. And in certain religious traditions, particularly in some
forms of Buddhism, it is hard to point to a sacred reality at all.
- The nature of
the universe- Some religions see the universe as having been begun by an
intelligent, personal Creator who continues to guide the universe according to
a cosmic plan. Other religions view the universe as being eternal, that is,
having no beginning or end. The implications of these two positions are quite
important to what is central in a religion and to how the human being acts in
regard to this central belief. If the universe is created, especially by a
transcendent deity, the center of sacredness is the Creator rather than the
universe, but human beings imitate the Creator by changing and perfecting the
world. If, however, the universe is eternal, the material universe itself is
sacred and perfect and requires no change.
- The human
attitude towards nature. At one end of the spectrum, some religions see nature
as the realm of evil forces that must be overcome. For them, nature is gross
and contaminating, existing in opposition to the nonmaterial world of the
spirit -a view, known as dualism, held by some forms of Christianity, Jainism,
and Hinduism. At the other end of the spectrum, as in Daoism and Shinto, nature
is considered to be sacred and need no alteration. Other religions, such as
Judaism and Islam, take a middle ground, holding that the natural world
originated from a divine action but that human beings are called upon to
continue to shape it.
- Time:
Religions that emphasize a creation, such as Judaism, Christianity, and Islam,
tend to see time as being linear, moving in a straight line from the beginning
of the universe to its end. Being limited and unrepeatable, time is important.
In some other religions, such as Buddhism, however, time is cyclical. The
universe simply moves through endless changes, wich repeat themselves over
grand periods of time. In such a religion, time is not as crucial or “real”
because, ultimately, the universe is not moving to some final point;
consequently, appreciating the present may be more important than being
oriented to the future.
- Human
Purpose: In some religions, human beings are part of a great divine plan, and
although each person is unique, individual meaning comes also from the cosmic
plan. Some religions do not see human life in such dramatic way as Judaism,
Christianity and Islam, and the individual is only part of a much larger
realities. In Daoism and Shinto, a human being is a small part of the natural
universe, and in Confucianism, an individual is part of the family and of
society. Such religions place less emphasis on individual rights and more
emphasis on how the individual can maintain harmony with the whole.
- Words and
scriptures: In some religions, the sacred is to be found in written and spoken
words, and for those religions that use writing and create scriptures, reading,
copying, and using sacred words in music or art are important. Other religions
-such as Daoism and Zen Buddhism, which show a certain mistrust of words- value
silence and wordless meditation. Although Zen and Daoism utilize language in
their practices and have produced significant literature, each of these
religions finds language limited in expressing the richness or totality of
reality.
Exclusiveness
and inclusiveness: Some religions emphasize that the sacred is distinct from
the world and that order must be imposed by separating good from bad, true from
false. Judaism, Christianity, and Islam are among the religions that have been
generally exclusive, making it impossible to belong to more than one religion
at the same time. In contrast, other religions have stressed inclusiveness.
Frequently, such religions also have emphasized social harmony, the inadequacy
of language, or the relativity of truth, and they have accepted belief in many
deities (Buddhism, Daoism and Confucianism).
Ya conté de mi paso de Racionalista Agnóstico a Existencialista
Agnóstico, después de leer algunos textos Budistas descarto el existencialismo,
la misma inquietud que me llevó por esa ruta tenía respuestas mucho más
interesantes y razonables casi 2000 años antes.
Brevemente se podría decir que el Budismo resume su visión
del mundo en los siguientes preceptos: El universo está en constante cambio, No
existe una identidad permanente, Existe sufrimiento y pena. Desde este último
precepto deduce: La causa del sufrimiento y de la pena es el deseo, para
eliminar el sufrimiento hay que eliminar el deseo… “eliminar el deseo” es muy
amplio, creo que una visión más moderada sería, cambiar la forma de ver el
mundo y limitar el deseo a lo que verdaderamente nos importa y podemos
conseguir. Una herramienta fundamental del Budismo para conseguir esto es la
meditación, sobre todo el mindfulness, que ayuda a entender nuestras emociones,
y ver cuando estamos enroscándonos en cosas que no tienen mucho sentido, esto último un
habito exclusivo del ser humano.
¿Eso quiere decir que ahora soy Budista? No, o por lo menos
no más de lo que en algún momento fuí Cristiano… no adhiero a los rituales ni
me sumo a las comunidades de ninguno de los dos, pero tengo un profundo respeto
por la figura histórica de Jesús y de Siddhartha (aunque no necesariamente creo
en el Cristo y el Buda) y creo que predicaron un mensaje muy valioso para la
humanidad. Igual que Sócrates, y a diferencia de Mahoma, ninguno de los dos escribió
nada y todo lo que sabemos de sus enseñanzas es la decantación que hicieron seguidores
de sus seguidores siglos después de su muerte. Diferentes fuentes confirman la
existencia de la figura histórica de ambos, y aunque estas fuentes dejan lugar
a ciertas interpretaciones, el mensaje básico de ambos es claro.
Perhaps Jesus’ most impressive characteristic was his emphasis on
universal love -not just love for the members of one’s own family, ethnic
group, or religion. He preached love in many forms: compassion, tolerance,
forgiveness, acceptance, helpfulness, generosity, gratitude. When asked if a
person should forgive up to seven times, he answered that people should forgive
seventy times seven times (Matt. 18:22)- in other words, endlessly. He rejected
all vengeance and even asked forgiveness for those who killed him (Luke 23:34).
He recommended that we respond to violence with nonviolence. “But I tell you
who hear me: Love your enemies, do good to those who hate you, bless those who
curse you, and pray for those who mistreat you. If anyone hits you on one
cheek, let him hit the other too; if someone takes your coat, let him have your
shirt as well. Give to everyone who asks you for something, and when someone
takes what is yours, do not ask for it back. Do for others just what you want
them to do for you” (Like 6:27-31).
Although Jesus’ nonviolent, loving message has often been neglected over
the centuries, it is spelled out clearly in the Sermon on the Mount section of
the New Testament (Matt. 5-7, Luke 6). In the world of Jesus’ day, which
esteemed force and exacted vengeance, his message must have been shocking.
Do not judge others, and God will not judge you; do not condemn others,
and God will not condemn you; forgive others, and God will forgive you. Give to
others, and God will give to you. Indeed, you will receive a full measure, a
generous helping, poured into your hands -all that you can hold. The measure
you use for others is the one that God will use for you. - Luke 6:37-38
El mensaje básico de la mayoría de las grandes religiones
globales es el mismo, en marcos culturales muy diferentes adhieren a una vida
simple de amor al prójimo. Una vida simple entendida en términos Budistas es
restringir el deseo, en términos cristianos es evitar los pecados capitales. Predicar
el amor parece trivial, pero esto se debe a que el último predicador del amor
fue Hollywood y el significado que tomó fue el de enamoramiento,
sentimentalidad, pasión desmedida, diversión y descontrol. En términos Budistas
amar es evitar causar daño físico o emocional a otros, en términos cristianos
es compasión, tolerancia, perdón, aceptación, caridad, generosidad y gratitud.
Como casi siempre, si me quedo con algo de esta lectura, es
con la idea de que se puede vivir de otra manera y aspirar a otras cosas. Con
la idea de que hay algunas “verdades” implícitas en nuestra cultura que causan
más dolor que placer, más sufrimiento que felicidad. Perseguimos el sueño de la
fama y la riqueza, vemos en high definition la ostentación de los opulentos, la
exhibición sin límites. Las revistas se convierten en manual de etiqueta, las
redes sociales son vidriera del límite de nuestra banalidad. El único motor de
la vida es el deseo sin restricción, el anhelo voraz por acumular, la premisa
económica básica de más es mejor. El resto es mediocridad, estancamiento,
fracaso… O por ahí no, simplemente dejamos que los medios se conviertan en
fines en sí mismo, y basta un momento de reflexión para ordenar nuestras
emociones. Dejemos de querer ser lo que el ruido blanco quiere que queramos ser, y
empecemos a querer ser lo que queremos ser.